
Las pymes de toda Europa siguen esperando avances en la reforma de las normas sobre morosidad, prometida desde hace tiempo por la UE. Para ellas, el coste de la inacción está aumentando. La morosidad erosiona la capacidad de inversión y contratación, obstaculiza las transiciones ecológica y digital, y debilita la posición de las pymes frente a las grandes empresas. Esto distorsiona la competencia y afecta a las decisiones de los consumidores.
El Observatorio de Pagos de la UE también señaló tendencias preocupantes: el Informe Anual 2024 del Observatorio destacó que en 2023, la proporción de empresas con problemas debido a pagos tardíos en la UE experimentó su mayor aumento en los últimos cinco años.
Además, el informe muestra que 21 de los 27 Estados miembros registran un deterioro de la situación y que las empresas más grandes siguen teniendo menos probabilidades de pagar a tiempo.
SMEunited insta a los ministros a negociar y alcanzar un acuerdo. «Cada día de retraso significa que más empresas se ven obligadas a cerrar por facturas impagadas. El Consejo debe aprovechar la oportunidad para apoyar el emprendimiento y la equidad en las transacciones comerciales».




Síguenos en