La PMcM considera que las grandes empresas deben cumplir la Ley si realmente quieren que mejore la situación de pymes y autónomos, la economía y el paro
- La PMcM lamenta que el CEC no haya propuesto que se cumpla la Ley de la morosidad para incrementar la competitividad y viabilidad de las empresas
- El presidente de la PMcM teme que “este olvido no sea una coincidencia” ya que varias empresas de la CEC lideran el incumplimiento sistemático de la Ley
- El plazo medio de pago del conjunto de las empresas que forman la CEC es de 145 días, mientras que el plazo medio de cobro del conjunto es de 67 días
Barcelona, 7 de noviembre de 2014.- La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), después de analizar las recomendaciones del Consejo Empresarial para la competitividad (CEC) para mejorar la situación de la economía española, celebra que al fin tengan en cuenta la importancia de que nuestras empresas crezcan en dimensión para poder competir a nivel internacional.
No obstante, la PMcM lamenta que el CEC no aprovechara la ocasión para proponer una de las medidas más importantes que se puede tomar en este ámbito: que se cumpla la Ley de Morosidad y se pague dentro de los plazos legales.
En este sentido, Antoni Cañete, presidente de la PMcM, denuncia que “esta situación es el principal obstáculo para que las pymes y autónomos españoles crezcan en dimensión y sean más competitivos sean más competitivos”. Si se cumpliera la ley, se producirían automáticamente tres hechos fundamentales. En primer lugar, se reducirían sustancialmente los costes financieros y la dependencia de la financiación bancaria de la inmensa mayoría de pymes y autónomos. En segundo lugar, cientos de miles de agentes económicos liberarían ingentes cantidades de recursos invertidos en circulante y dispondrían de medios para invertir a medio y largo plazo, es decir para aumentar su dimensión y mejorar su competitividad por la vía de la adquisición de equipos y sistemas y la apuesta por la investigación. Las empresas españolas no rechazan la inversión a largo ni la
investigación, simplemente tienen dificultades para abordarla porque dedican un exceso de recursos a financiar la morosidad de sus clientes más grandes, fundamentalmente de los sectores de construcción y gran distribución. En tercer lugar, la mejor estructura de balance de cientos de miles de pymes y autónomos y sus menores costes financieros las convertiría en sociedades más rentables y solventes, susceptibles por tanto de recibir crédito bancario, sin necesidad de otras medidas.
El presidente de la PMcM teme que “este olvido de la principal causa de atraso y pérdida de competitividad de las empresas españolas no sea una coincidencia. Si observamos la composición de la CEC, vemos que hay entre sus miembros varias grandes empresas que lideran el incumplimiento sistemático de la Ley de Morosidad”. Analizando sus datos financieros auditados del 2013, cualquiera puede comprobar que, el plazo medio de pago del conjunto de las empresas que forman la CEC es de 145 días, mientras que el plazo medio de cobro del conjunto es de 67 días. No obstante, la PMcM matiza que hay un pequeño número de excepciones dentro de la CEC que sí parecen cumplir con el marco legal.
La PMcM lamenta que instituciones y entidades no denuncien estas prácticas ilegales mediante la concesión de operaciones de confirming o de otras figuras de crédito comercial, que son para ellos muy rentables, sin preocuparse demasiado de prácticas que deberían tomarse en cuenta en la valoración del riesgo, porque señalan posibles dificultades financieras de algunos morosos. Debido a esta permisividad se ha creado una auténtica burbuja de malos pagadores que en lugar de mirarse a sí mismos deberían empezar por cumplir con sus proveedores y no abusar de posiciones de dominio ante la poca capacidad de negociación de cientos de miles de pymes y autónomos.
Más información: Eva Prats. Telf. 93 496 45 11
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